miércoles, 15 de julio de 2009

Cómo coño puede ser este disco tan bueno

Cada vez me cuesta más entender cómo Iron Maiden puede ser uno de los grupos de heavy más laureados, principalmente cuando un buen puñado de sus discos son una mierda. Tienen muchas canciones de sobra conocidas por todo aquel que se mueve por el mundillo, pero un grupo que tiene en mente la posibilidad de meter canciones de relleno en sus trabajos no merece estar en lo más alto. Por no hablar de que llevan bastante tiempo sumidos en una espiral de autoplagio y simpleza compositiva cuando menos preocupante. De hecho, diría que ellos mismos se encuentran en esa misma tesitura, envueltos en más recopilatorios y discos en directo que cualquier otra cosa durante los últimos años. Seguro que Harris se sienta en su cómodo sillón y piensa lo mismo mientras inconscientemente aporrea con ritmo galopante el cuero del apoyo: 'tun tututun tututun'.

Es uno de los primeros grupos de heavy que escuché, cuando compré el Brave New World hace ya seis años. Por aquellos tiempos el grupo me gustaba y por ello todavía guardo un buen puñado de discos en la estantería, cuya mayoría no tienen otro fin que coger polvo. Mis últimos intentos de escuchar varios discos como el Somewhere in Time han resultado estar bastante alejados de cualquier tipo de satisfacción. Sin embargo, reconozco que tienen varios trabajos en los que sí que existe un atisbo de haber intentado elaborar un buen álbum. Una vez, no sé si por pura casualidad o una extraña alineación de planetas, lo consiguieron con creces.



Iron Maiden - Iron Maiden. Un disco que ni siquiera contentó a ellos mismos (aunque sobre todo por la nula ayuda que recibieron en labores de producción), pero que por alguna razón está a años luz del resto. Quizás Killers asome tímidamente la cabeza para luego salir huyendo desenfrenadamente, pero nada más. Aparte de la ventaja que ofrece el hecho de grabar un primer disco, que es plasmar ideas que has tenido a lo largo de varios años (y Maiden precisamente llevaban alrededor de un lustro en activo antes del lanzamiento de su primer disco) y que lógicamente no pueden parecerse a nada que hayas grabado antes. El segundo guitarrista de aquel disco, Dennis Stratton, fue expulsado por 'diferencias musicales', sin embargo no compuso nada del primer álbum. Por lo tanto, la clave parece no estar ahí.

En cualquier caso, estos cuarenta minutos son el motivo exclusivo para que hoy en día me siga acordando de la banda inglesa. En ningún disco posterior a este han conseguido tener canciones tan bien llevadas para las partes vocales como para las instrumentales. Es más, a lo largo del disco difieren bastante los temas donde el peso lo va a llevar la voz y otros donde el peso residirá en los instrumentos. Pero siempre logrando temazos, y sin caer en ningún momento en la monotonía. Probando cosas que en trabajos ulteriores jamás se repetirían. Por ejemplo, nunca antes había visto enlazar una canción instrumental con una vocal de tal manera que parezcan un único tema, formando ambas un puto himno de escucha obligatoria que ya les gustaría tener a muchos grupos progresivos.

Paul Di'Anno >>>>>>>>> Bruce 'Vibrato' Dickinson


Es complicado tener un disco en el olimpo de favoritos estando el grupo que lo grabó tan lejos de él, pero eso ocurre en este caso conmigo. Es más, si me amenazasen con un hierro candente a dos centímetros de mi trasero a que dijese apresuradamente mi canción favorita, no dudo en que mi garganta emanaría un grito ahogado pronunciando algo parecido a 'Phantom of the Opera'.

A vuestra salud:



Me encanta el olor de la disco-metal del Kobetasonik cuando te ponen esto a las 5 de la mañana. Huele a VICTORIA. Escuchad el disco entero ya, insensatos. Yo lo haría al menos.

6 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo, este disco es una joya. De siempre, los tres primeros fueron mis favoritos de Maiden, hasta el punto de que no me he visto escuchando el resto de su discografía más que puntual y anecdóticamente.

    Vale, el Dance of Death me mola y tal, o el Seventh Son. Pero este primer disco tiene una frescura y un arrojo que se te quedan grabados. Phantom of the opera es probablemente lo mejor que han hecho nunca, un tema largo pero que cuando se acaba querrías que lo fuera más.

    Me sumo a la recomendación de mikel, ¡escuchad el disco entero ya, insensatos!

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  2. Que conste que lo leí hace días pero no he tenido la oportunidad de comentaros.

    En mi caso los dos primeros discos de Maiden no me encantan precisamente. Di Anno era un gran cantante de rock, pero no tenía el perfil que la música de Maiden exigía en mi opinión. Iron Maiden y Killers resultaron un par de discos con mucho gancho pero luego es escuchar el Number of the Beast y hale, olvidados quedan. Odiadme xD.

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  3. Cómo olvidar la puta tonada de 'Invaders, PIRIBIRIBIM' ♫ Lo normal es que te taladre el cerebro, al fin y al cabo.

    A mí el Number of the Beast nunca me hizo demasiada gracia, tiene la excelsa 'En la prisión', pero aparte de eso me parece un disco normalucho. Teniéndolos ya olvidados me arriesgo a decir que prefiero los dos siguientes.

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  4. Ok ballener0, procedo a odiarte, pero tampoco mucho xD, porque los dos primeros discos son los únicos que he escuchado enteros. De todos modos somos 3 contra 1 en los comentarios, SINCE I'VE BEEN BLOGGING YOU TIENE CRITERIO.

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  5. eres el ser humano mas idiota sobre la fas de la tierra en este momento quisiera que eddie fuera un demonio para que te pullara el culo hasta el fin de tu inutil existencia pedazo de mierda no sabes de musica ninguna escucha vien idiota ninguna banda de new way a logrado lo que maiden a logrado son un icono para muchas bandas y tienen fanaticos en todo el mundo asi que mide tus palabras si te beo en la calle te voy a sacrificar mientras escucho fear of the darck ups the irons

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  6. yo invito a todo fans de maiden que vea esto que aplaste con la fuerza de su palabra a este ignorante

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