martes, 7 de abril de 2009

Tonight: Franz Ferdinand

La razón que ha dado pie al inicio de este blog ha sido mi intención de escribir una crónica del concierto del pasado jueves 2 de abril de Franz Ferdinand en Bilbao. Pero como mi blog personal es una escoria, qué mejor excusa para escribir un buen artículo que un blog serio sobre música. Así que... Turn it ON!!

El concierto fue en el pabellón de La Casilla, lo cual me sorprendió, porque un grupo tan de moda sería perfectamente capaz de llenar sitios tan grandes como el BEC. Y también me extrañó porque me habían advertido que el sonido en ese pabellón dejaba mucho que desear. Al llegar me encontré con mucho ambiente dentro y fuera del recinto, donde gran parte del público prefería echarse unas cervezas ignorando a los teloneros. Los teloneros en cuestión eran los alemanes Kissogram, que cumplieron de sobra el papel de caldear el ambiente, y a pesar de no parecer ser conocidos por los asistentes no se hicieron cansinos.

Cuando se retiraron los Kissogram, empezó a llenarse el recinto como por arte de magia, sin faltar por supuesto los listos que intentan colarse entre la gente a última hora (por medios más o menos violentos) para colocarse lo más cerca posible del escenario. Después de los quince minutos de retraso reglamentarios, aparecen por fin Franz Ferdinand, que sin dar tiempo al público para dejar de ovacionarlos empezaron como una bala con Do You Want To.


Mientras balbuceaba las letras y movía un poco el culo, no pude dejar de fijarme en que el montaje era bastante cutre. Creo que alguna verbenilla de mi pueblo, de esas montadas en su camión, han llegado a estar más elaboradas que lo que había en ese escenario. Unos cuantos focos arriba, y unas imágenes sosas proyectadas detrás. Aun así no puedo decir que eso me decepcionase, porque toda la responsabilidad de animar el asunto recayó en los músicos, sin tener millones de focos dejando alegres manchas marrones en tus retinas cuando cierras los ojos.

Y los músicos desde luego que alegraron el asunto. Alex Kapranos y Nick McCarthy se daban unas buenas vueltas por el escenario cuando no tenían que estar cerca del micrófono o el sintetizador, y Paul Thompson daba todo el juego que puede dar un baterista desde su poco privilegiada posición. El que parecía ocultarse entre las sombras era el bajista Robert Hardy, que en cada canción se giraba un rato para tocar de cara a los altavoces. Será que es muy introvertido, porque su labor en el grupo es de todo menos prescindible.


Los pocos que no hubiesen escuchado el último disco, Tonight, no podían quejarse, ya que el equilibrio entre álbumes dentro del tracklist del concierto fue ideal. Esto no es tan difícil de conseguir cuando sólo has editado 3 álbumes, pero se agradece que no machaquen al personal tocando sólo lo nuevo. Momentos de locura colectiva con temazos como Take Me Out, The Fallen o el bailable Ulysses. Muy impresionante la versión de Lucid Dreams que tocaron, la versión single pero intercalando una sesión de música electrónica con Alex y Nick a la vez en los sintetizadores y Paul en una especie de ¿paneles de batería electrónica? que no había visto nunca. Y por supuesto no puedo olvidarme del momento 5-bateristas-juntos, que mejor os dejo el link a Youtube porque es digno de ver.

Lo único que se le puede achacar al concierto es que fue un poco corto, ya que tocaron aproximadamente hora y media de concierto, y es algo que deja mal sabor de boca después de haber pagado 40 eurazos por la entrada. Y sobre todo cuando no trajeron a Mando Diao para tocar en el mismo concierto, como en Madrid. Pero, en definitiva, fue un concierto que no creo que decepcionase a ningún asistente, y que consiguió juntar a gente muy variopinta y de un rango de edades muy amplio.

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